No quiero que mi vida cristiana sea superficial, como puedo hacer para que no sea así ?
Qué hermosa y sincera pregunta 💛. El simple hecho de que desees no vivir una fe superficial ya muestra que el Espíritu Santo está obrando en ti. Vivir una vida cristiana profunda y auténtica no se trata de hacer más cosas, sino de conocer más a Cristo y dejar que Él transforme cada parte de tu vida.
Aquí te comparto algunos pasos prácticos y bíblicos que pueden ayudarte:
💖 1. Cultiva intimidad con Dios, no solo información
No se trata solo de saber de Dios, sino de conocerlo personalmente.
Habla con Él en oración cada día, incluso en los momentos pequeños (mientras haces café, manejas, etc.).
No te enfoques solo en “cumplir” con el devocional, sino en escuchar Su voz y responder con el corazón.
📖 “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.” — Santiago 4:8
📖 2. Profundiza en Su Palabra
Pídele al Espíritu Santo que te enseñe mientras lees.
No leas rápido: medita, anota, pregunta “¿Qué me muestra esto de Dios?”
Puedes escoger un libro de la Biblia (por ejemplo, Filipenses o 1 Juan) y leerlo despacio, reflexionando.
📖 “La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros.” — Colosenses 3:16
🙏 3. Sé honesta en tu caminar
Dios ama los corazones sinceros. Habla con Él de tus luchas, dudas y debilidades.
No finjas tener todo bajo control; Él prefiere autenticidad antes que apariencia.
📖 “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón.” — Salmo 34:18
🤝 4. Rodéate de creyentes genuinos
La fe crece en comunidad. Busca amistades cristianas que te animen a amar más a Cristo, no solo a “hacer cosas de iglesia”.
📖 “Exhortaos unos a otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy.” — Hebreos 3:13
🌱 5. Sirve con amor, no por obligación
El servicio cristiano se vuelve superficial cuando lo hacemos por costumbre o reconocimiento.
Hazlo como respuesta al amor de Dios, no para ganar Su favor.
📖 “Hacedlo todo de corazón, como para el Señor.” — Colosenses 3:23
✨ 6. Aprende a detenerte
Una vida superficial está llena de ruido.
Haz pausas para orar, contemplar, agradecer y examinar tu corazón delante de Dios.
📖 “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.” — Salmo 46:10